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Hoy por hoy, arrancar un proyecto agroecológico en el momento presente implica hacerlo desde una perspectiva empresarial: debemos vender nuestro producto a un precio mayor de lo que nos ha costado producirlo. Debemos cuantificar, además de los gastos que implican desembolsos económicos, los tiempos dedicados a cada tarea, sea remunerado ese tiempo, o no.

El cálculo de viabilidad económica debe aplicarse igualmente al resto de tareas necesarias para vender el alimento producido, como son la comercialización y la inversión inicial. De esta manera, el diseño de nuestro proyecto debe incluir, al menos, los siguientes aspectos:

Una misión, visión y objetivos claramente definidos.
Una recopilación de saberes previa, con información de personas y proyectos similares al nuestro.
Una descripción espacial del entorno donde se desarrollará el proyecto, en forma de plano o mapa.
Un inventario de las instalaciones, tierras, herramientas y maquinaria necesarias.
Un calendario del funcionamiento de la actividad.
Una estimación económica de los costes de arranque.
Un cálculo de los ingresos obtenibles por nuestra producción.
Un estudio de viabilidad y un modelo de negocio.
Un plan de marketing.

Diseño del proyecto

Conoce las iniciativas que ya están teniendo un impacto positivo